Calcetines Van Gogh con girasoles
Este producto se fabrica especialmente para ti, bajo demanda. La espera vale la pena: lo tendrás en tus manos 15 días después de recibir tu pedido. ¡Exclusividad con fecha de entrega garantizada!
¡Otra gran colaboración con el Museo de Arte de Filadelfia!
Mientras esperaba a que Paul Gauguin se reuniera con él en la ciudad provenzal de Arles en 1888, Vincent van Gogh pintó cinco bodegones de girasoles con una decoración audaz en simples jarras de barro. Al menos dos de estos lienzos decoraban el dormitorio de Gauguin cuando llegó a la ciudad a finales de octubre, y el pintor francés llegó a admirarlos sobremanera. Gauguin, siempre a la defensiva ante el trágico desenlace de su estancia (que terminó con la automutilación y la locura de Van Gogh), afirmó más tarde que las pinturas de girasoles reflejaban directamente su buen consejo, ofrecido generosamente en Arles, de que su amigo holandés evitara la monotonía añadiendo «notas de corneta» de colores brillantes a sus pinturas.
El regalo de Navidad perfecto.
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